martes, 22 de mayo de 2012

     CATTLEYA BOW BELLS

     A continuación les traigo una linda historia sobre las creaciones de los cultivadores de orquídeas, es un relato sobre el origen de un lindo hibrido de cattleya, el cual disfrutaremos gracias a la gentileza del Sr. Pablo Figueredo quien es el cultivador encargado de la colección de orquídeas de la Villa Planchart "El Cerrito" y quien nos autorizó para su publicación en este blog, fue él quien realizó la investigación y traducción de este bello articulo, te damos las gracias Pablo.  Espero lo disfruten y sin mas preambulo ahí se los dejo:



La Revolución de la Cattleya Bow Bells

Arthur Chadwick
Traducción de Pablo Figueredo 

     Han pasado cerca de 65 años, casi el largo de una vida humana, desde que un híbrido de Cattleya llamado Bow Bells apareció en la escena de las orquídeas. Fue el año 1945 y el escenario fue la reunión de directivos de la American Orchid Society. En la reunión, Clint McDade de Rivermont Orchids exhibió cinco plantas de un nuevo híbrido de Cattleya blanco llamado Bow Bells que tuvo flores tan sobresalientes que una fue premiada con certificado de primera clase (FCC) y el grupo entero recibió una rara Medalla de Plata a la Excelencia. Sorprendentemente, cuatro de las cinco plantas fueron plántulas de primera floración.

Cattleya Bow Bells “Elzada” AM/AOS
Colección Villa Planchart, “El Cerrito”, Pablo Figueredo

La siguiente aparición de la C. Bow Bells fue en la exposición Miami Orchid Show de 1948 donde dos plantas más recibieron certificados de primera clase (FCC) de la American Orchid So­ciety. Dichos premios fueron sin precedentes, y por un breve momento en la historia de las cattle­yas revolucionaron la calidad de los híbridos de cattleya blancos. Se las elevó al raro nivel cer­cano a la perfección por todos los estándares de juzgamiento y la C. Bow Bells pasaría a ser una de los híbridos más premiados en la historia de las orquídeas.

La Cattleya Bow Bells es producto del programa de cruces de la compañía británica Black & Flory la cual le dio el nombre y la registró en la Royal Horticultural Society en 1945. Black & Flory fue conocido por hacer de híbridos de cattleyas finos y Clint Mc Dade adquirió un gran número de plántulas antes de que cualquiera de ellas haya dado flor. Cuando comenzaron a flo­recer en sus viveros de Signal Mountain Tennessee, él encontró que estaba sentado en una mina de oro. Más tarde Mc Dade describió a la C. Bow Bells como un “fenómeno botánico entre las orquídeas”. Él dijo: “Todas las plantas cultivadas desde esta cápsula son sorprendentemente si­milares en tener las cualidades superiores deseadas en las orquídeas. La planta en si misma se caracteriza por su vigor y en consecuencia es menos difícil de cultivar que la mayoría de las or­quídeas. Las flores tienen todas las cualidades deseadas de una orquídea fina. Los pétalos anchos y sépalos tienen buena forma redonda, el labelo grande y ancho, y tiene un borde ondulado”. Al­gunos cruces de cattleyas blancas antes de la C. Bow Bells habían producido unas pocas varieda­des buenas, pero con la C. Bow Bells casi todas las plantas fueron merecedoras de un premio. Las blancas anteriores frecuentemente eran pobres crecedoras, por eso la C. Bow Bells fue superior en todos los aspectos a sus predecesoras. Después de otorgar 49 premios, incluyendo 18 premios al mérito (AM) y 5 certificados de primera clase (FCC) a las primeras plantas exhibidas, los jueces de la American Orchid Society decidieron que no había ninguna virtud en darles premios adicio­nales a la C. Bow Bells. Todas ellas eran demasiado buenas.
Cattleya Bow Bells “Wright Pearson”
Colección Villa Planchart “El Cerrito”, Pablo Figueredo

La C. Bow Bells es un cruce simple. Es solo un híbrido primario, C. Suzanne Hye, cruzado con otro híbrido secundario, C. Edithae. La C. Edithae fue el famoso clon “White Empress” que reci­bió Certificado de Primera Clase (FCC) de la Royal Horticultural Society de Inglaterra en 1914. La C Edithae “White Empress” ha sido usada extensivamente en el cruce de cattleyas blancas a través de los años con resultados regulares únicamente. Sin embargo, la C Suzzanne Hye fue simplemente la mejor cattleya blanca que Black & Flory habían visto y es la C. Suzzanne Hye la que recibe el crédito de que la C. Bow Bells sea tan sobresaliente.

C. gaskelliana alba x C. mossiae alba = C. Suzanne Hye
C. Suzanne Hye x C. trianae alba = C. Edithae
C. Edithae x C. Suzanne Hye = C. Bow Bells

La historia de la C. Bow Bells, no es, por supuesto, solamente la historia de un fino híbrido de cattleya blanco. Como todas las buenas historias, hay elementos de romance, tristeza e intriga involucrada. El híbrido fue nombrado por las campanas de Mary-Le-Bow —una iglesia en el dis­trito financiero de Londres. Tal era la leyenda que se decía que uno no era un cockney o londi­nense sino habría nacido dentro del sonido de sus campanas. La iglesia fue severamente dañada por los bombarderos de Hitler durante la segunda guerra mundial, todavía necesitaba reparaciones cuando la vi. por primera vez en 1955. Sospecho que Black & Flory nombraron el cruce en un esfuerzo para la recaudación de fondos para la reconstrucción de la iglesia y, tal vez, un recorda­torio de la supervivencia de la iglesia y de Londres en sí durante la guerra. El híbrido es cierta­mente un digno tributo a una gran ciudad.

Pero también está la triste historia del destino de su magnífico padre, la C Suzanne Hye, que fue usada para hacer la C. Bow Bells. La planta fue tan sobresaliente que Black and Flory hizo todo lo posible para que nada le pasara. Cuando quedaba claro que Alemania tenía planeado invadir a Gran Bretaña, Black & Flory tomó la inusual medida de empacar la planta y enviarla a los Esta­dos Unidos que estaba a más de 3000 millas de la zona de guerra. Sin embargo, el salvoconducto, no estaba en las cartas para la C Suzanne Hye y el barco donde estaba viajando fue torpedeado por un submarino alemán. El barco se hundió en el fondo del Océano Atlántico y la planta se per­dió para siempre —y nadie pudo rehacer la fina C. Bow Bells de nuevo.

La mayoría de la plantas de la C. Bow Bells son genéticamente triploides que sugiere que uno de sus padres es tetraploide y el otro un diploide normal. Por supuesto que el padre tetraploide tuvo que ser la C Suzanne Hye de Black & Flory. Puesto que los triploides son usualmente estériles y no podrían ser usados para hacer cruces, hubo gran preocupación en el primer momento que la C. Bow Bells no podría ser usada para producir otros híbridos. Sin embargo, estudios genéticos hechos por un número de grupos determinaron que pocas plantas diploides y tetraploides podrían ser usados para hacer nuevos híbridos. Los tetraploides tienen las mejores flores y fueron las que se usaron para hacer los primeros cruces.

La C. Bow Bells es principalmente un híbrido que florece en otoño. Aunque una planta haya flo­recido en otras épocas del año, éstas son relativamente raras. Merritt Huntington at Kensington Orchids en Washington, D.C. tuvo dos variedades que florecían en a finales de julio o a princi­pios de agosto y éstas son las únicas C. Bow Bells, que yo sepa, que florecen fiablemente a me­diados de verano. Como la mayoría de las plantas florecen de septiembre a diciembre, la C. Bow Bells se pierde la mejor temporada de flores blancas cortadas, que es la primavera con: Semana Santa, Día de las Madres y matrimonios de junio. En un esfuerzo para modificar la temporada de floración hacia el mercado de primavera, el primer cruce que Mc Dade hizo con la C. Bow Bells fue con una especie de cattleya grande que florece en primavera. Los resultados fueron fenome­nales. No solamente florecieron en primavera, sino que algunas plantas tuvieron mejor forma que la C. Bow Bells aún. Mc Dade nombró su cruce C. Bob Betts, por su excelente cultivador en Ri­vermont y registró su planta como el cruce entre la C. Bow Bells con la C. mossiae alba “Wagnerii”. A pesar de que las variaciones alba tienen notoriamente una pobre forma, muchos otros cultivadores comerciales empezaron a rehacer la C. Bob Betts. Después de todo, el híbrido blanco de cattleya, fue el mejor disponible en primavera. Los cultivadores usaron cualquier varie­dad fina de C. mossiae alba para rehacer la C. Bob Betts, pero cuando las plántulas comenzaron a florecer, algo salió mal. Todas las nuevas versiones de la C. Bob Betts tuvieron peor forma que la C. Bow Bells y dolorosamente inferiores al cruce original de Mc Dade —que para entonces se convirtió en el híbrido de cattleya blanco más premiado en la historia con 66 certificados de la American Orchid Society—aún más que su padre la C. Bow Bells. Debido al fracaso de las nue­vas versiones de la C. Bob Betts y el hecho de que la C. Bob Betts original produjo principal­mente tetraploides, la especulación fue desenfrenada por años en cuanto a lo que Mc Dade había cruzado con la C. Bow Bells para producir la C. Bob Betts. La intriga fue casi palpable y en esa época los cultivadores se dieron cuenta que no podían rehacer la C. Bob Betts nadie sino ellos podrían hacer híbridos con la C. Bow Bells, los híbridos de cattleya se mudaron a nuevos hori­zontes.

Cattleya Bob Betts “Miami Shores” AM/AOS
Colección Villa Planchart, “El Cerrito”, Pablo Figueredo

Mientras muchos habían tratado de rehacer la C. Bob Betts, muchos más abrieron nuevos cami­nos cruzando la C. Bow Bells con cada cattleya blanca a la vista y las campanas re­picaron por años con híbridos nuevos. Están la C. Princess Bells, C. Empress Bells, C. Angel Bells, C. Sleigh Bells, C. Laura Bells, C. Vesper Bells, C. Signal Bells, C. Tiffin Bells, C. Tribells, C. Gaston Bells, Bc Heaton Bells, Lc Margaret Bells y la lista seguía y seguía. La C. Bow Bells es padre de toda una generación de híbridos de cattleya blancos —híbridos que dominarían la genética de las cattleyas blancas finas aún hasta hoy día. Por su excelente  forma, la C. Bow Bells también fue cruzada con cattleyas moradas grandes con la esperanza de que de alguna manera mejorara su forma también.
He retratado un poco de las variedades bien conocidas que tiene la C. Bow Bells como ancestro con el fin de mostrar lo sobresaliente que es su descendencia — pero, por su­puesto, hay mucho más descendientes de la C. Bow Bells cultivadas por comerciantes y aficionados que son tan bue­nos como ella. Las dos C. Bow Bells y su primer hijo, la C Bob Betts todavía son difíciles de vencer y con frecuencia son mejores que la multitud de híbridos que vinieron después de ella.
Cattleya Tiffin Bells “Orchiglade” AM/AOS
Colección Villa Planchart, “El Cerrito”, Pablo Figueredo

Mucha gente tiene un punto sentimental para la C. Bow Bells en el corazón y yo no soy ninguna excepción. Cuando entré en el negocio de las flores cortadas en 1955, mi socio, Louis Grabosky, recién compró unas 600 plántulas con tamaño de floración de Everest Mc Dade. Las plantas fue­ron un selfing de la famosa C. Bow Bells “Honolulu” y fue la base de nuestra producción de cat­tleyas blancas de otoño. En 1962 llevé la mejor varie­dad de este grupo de C. Bow Bells y la ex­hibí en la primera exposición de la Central Flo­rida Orchid Society in Orlando, Florida. La planta se ganó el premio a la mejor planta de la exposición y la nombré variedad “Anne Chadwick” en honor a mi esposa de hacía po­cos meses. La planta, los tazones de plata, el servicio de vajilla de café de plata, y las cintas azules y multicolores junto a la cara sonriente y la esbelta figura de Anne fueron fotografiados en el periódico de Orlando, El Orlando Sentinel, no solo una vez, sino dos veces. Mi esposa, por supuesto, quedó enganchada con las orquídeas desde ese día hasta hoy día y solamente puedo decir: gracias, gracias, gracias a ti Cattleya Bow Bells — y gracias “Anne Chadwick”. Ha sido una trayectoria maravillosa.





Muchas gracias Pablo y esperamos que compartas mas de tus investigaciones e historias sobre las maravillosas Orquídeas.
Hasta la proxima...
Armando Ventura Sciacca

1 comentario: